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El 4 de julio en la Casa Blanca: una celebración presidencial

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El 4 de julio es una fecha muy especial en los Estados Unidos. Es el día en que se celebra la independencia del país de Gran Bretaña. Durante este día, hay muchas formas diferentes de celebrar, desde barbacoas en el patio hasta desfiles en la calle. Sin embargo, una de las formas más especiales de celebrar el 4 de julio es en la Casa Blanca.

La celebración en la Casa Blanca

Cada año, el presidente de los Estados Unidos organiza una gran celebración en la Casa Blanca para conmemorar el Día de la Independencia. Las festividades suelen durar todo el día y atraen a miles de personas de todo el país. La Casa Blanca se transforma en un lugar de diversión y celebración. Hay juegos para niños, actuaciones musicales, exhibiciones de fuegos artificiales y mucho más. Una de las cosas más emocionantes de la celebración en la Casa Blanca es que es una excelente oportunidad para ver al presidente y su familia en persona. Las festividades comienzan temprano en la mañana y duran hasta altas horas de la noche. El evento principal tiene lugar en el jardín sur de la Casa Blanca, donde el presidente y su familia reciben a los invitados. También hay una gran carpa donde se sirven alimentos y bebidas a los invitados.

En la casa Blanca, todo está diseñado para mostrar el orgullo de los Estados Unidos y la rica historia del país. Los colores rojo, blanco y azul están por todas partes, y la música patriotic y los himnos nacionales se escuchan en todo el lugar. Es un día lleno de patriotismo y de amor por el país.

La importancia del Día de la Independencia

El Día de la Independencia es una fecha muy importante para los estadounidenses. En 1776, los primeros colonos británicos que establecieron los Estados Unidos se declararon independientes de Gran Bretaña. Este evento se considera el nacimiento de los Estados Unidos como nación y es una fuente de gran orgullo para todos los estadounidenses. El 4 de julio se celebra en todo el país con fuegos artificiales, desfiles y fiestas.

El Día de la Independencia es un recordatorio de la libertad, la igualdad y la democracia, valores que son fundamentales para la sociedad estadounidense. Es una oportunidad para recordar la historia del país, tanto las cosas buenas como las malas, y celebrar la diversidad y la fortaleza de la nación.

La historia de la celebración en la Casa Blanca

La celebración del 4 de julio en la Casa Blanca comenzó en 1801, cuando el presidente Thomas Jefferson ofreció una cena formal para los miembros del Congreso en el Salón Este de la Casa Blanca. Desde entonces, la celebración se ha convertido en una de las tradiciones más importantes del país.

Hubo años en que la celebración en la Casa Blanca estuvo ausente, especialmente en tiempos de guerra, pero desde 1941, la Casa Blanca ha organizado una celebración cada año.

La actual celebración en la Casa Blanca incluye más de 1000 invitados. La mayoría de los invitados son militares y sus familias, pero también hay ciudadanos estadounidenses seleccionados, líderes comunitarios y celebridades.

El papel del presidente en la celebración

Desde la presidencia de Calvin Coolidge, ha sido tradición que el presidente se dirija a la nación en un discurso en el Día de la Independencia. El discurso de la Casa Blanca es un momento simbólico en el que el presidente recuerda a la nación la importancia del Día de la Independencia y destaca los sacrificios realizados por los militares y otros ciudadanos estadounidenses.

El papel del presidente en la celebración es fundamental. Es el anfitrión de la fiesta y el líder que encabeza la ceremonia. Asiste a todas las actividades, saluda a los invitados y se toma fotos con ellos. En la noche, el presidente dirige el espectáculo de fuegos artificiales desde el balcón de la Casa Blanca.

La tradición continúa en tiempos difíciles

A lo largo de la historia, la celebración en la Casa Blanca se ha suspendido en tiempos de guerra y otros momentos difíciles. Sin embargo, en los últimos años, la tradición ha continuado, incluso en momentos de gran controversia.

Por ejemplo, en 2017, la celebración contó con la participación del presidente Donald Trump, a pesar de la controvertida política de inmigración de la administración. La presencia del presidente en la celebración fue criticada por algunos, pero el evento continuó como de costumbre.

En general, la celebración del 4 de julio en la Casa Blanca es una tradición que sigue siendo importante para los estadounidenses de todo el país. Es una oportunidad única para recordar la historia del país, celebrar la libertad y la democracia, y ver al presidente y su familia en persona. Si tienes la oportunidad de asistir a la celebración en la Casa Blanca, es una experiencia que nunca olvidarás.